Ejercicios de originalidad
No, lagartijas no, todos hacen lagartijas. Ya: brincaba hacia el techo tratando de quedarse pegado en él con la palma de las manos; cuando lo consiguió, en lugar de lagartijas, quiso empujar el techo hacia arriba; cuando pudo hacerlo, se dio cuenta de que en el fondo seguía haciendo lo mismo, entonces decidió entrenar escupiendo palabras hacia el suelo para levantarse de éste. Cuando no lo logró, ya afónico, se puso a hacer “moscas”, en lugar de lagartijas, y batió los brazos lo más rápido que pudo. Era duro, pero no sabía si era original o no. Se olvidó por fin del asunto, sin embargo inventó los zapatos para las manos, que cuentan con un montón de dispositivos hidráulicos y electrónicos que ayudan a mantener el cuerpo al revés y que pocos usan debido a que ocasiona fuertes tortícolis. Aún así, ver el suelo tan de cerca mientras se camina, es un horizonte muy nuevo.
17.11.08
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