Sombra indeleble
Era una sombra de una rama de un árbol bajo, que está aquí a la vuelta; pero era una sombra tal, que no hacía caso del desplazamiento del sol y permanecía siempre en el mismo lugar de la banqueta, como un dibujo inmóvil. Como quiera no era esto lo más extraño, sino que a fuerza de estar ahí comenzó a fracturar el cemento del suelo copiando la forma de la rama, de esa sola rama de ese árbol. Las demás sombras de las otras ramas se desplazaban como deben desplazarse todas las sombras de todas las ramas. Cuando la rama y el árbol mismo desaparecieron de ahí, se quedó la fractura que repetía la forma exacta de la sombra de la rama en el suelo. Ahí está: pasen a verla.
21.3.09
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