Clase de natación
No sabía nadar, pero no por eso le temía al agua. En todo caso le preocupaba más el terror de sostenerse sobre un elemento menos sólido que ella. Como quiera, haciendo un esfuerzo podía pasar este dato técnico por alto; pero lo que ya resultaba intolerable era el hecho de que no podía respirar bajo el agua. No se trataba de miedo, sino de puro sentido práctico y de lógica.
6.6.09
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
No hay comentarios :
Publicar un comentario