Cambio de estación
Pelean, gruñen, se maúllan. Corren, persiguiéndose por las azoteas. A fin de cuentas quieren lo mismo, pero no de la misma manera ni en el mismo momento. Le cantan a la Luna y no soportan estar solos. Ríen, se miran, se esconden entre los demás. Hablan. Hablan mucho para no decir lo que les urge ya decir. Desconfían, hacen trampa, se engañan a ellos mismos. Al final se encuentran, aunque sea por breve tiempo. Se besan y mueren. Se siguen besando. Renacen. Van por las calles, entran juntos a los antros, ellos mismos sorprendidos, siendo otros.
7.4.09
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