30.10.08

Día 116. (301008)

Casi noviembre y todos los posibles

Noviembre es la suma de todo lo que los otros meses quisieron decir, pero que no acabaron de decir bien bien. El año, perdón, por fin llega a su esplendor, sí. Mi amiga Araceli Mancilla lo dijo así: “me llega una especial fascinación por estos días que se acercan a ‘muertos’, al frío, y como que el aire es más transparente, florea el cazahuate y algunas cosas parecen posibles”.

29.10.08

Día 115. (291008)

El mar en la ciudad

No es esta una ciudad que sueñe con el mar, pero es como si hubiera subido el nivel de la marea hasta por encima de las frondas de los árboles, que vistas desde las azoteas respiran y se agitan, suben van regresan, resuenan de regreso en su resaca, y uno puede imaginarse por un momento que hay gaviotas en el aire. Las campanas llaman a la misa de la tarde, se encienden los puntos de luces de las casas en las faldas del Cerro del Fortín. El mar se retira, los árboles despiertan, se agitan para sacarse la sal de encima. Dicen que es así como encalló el teatro Alcalá en la esquina de Independencia y 5 de Mayo, después de retirarse una de estas mareas altas de octubre.

28.10.08

Día 114. (281008)

Fábula de las palabras enfermas

Enfermaron, sí, las palabras, como en una canción de Cri Cri. Se envenaron de sí mismas. Se pusieron a caminar en círculo, a bailar todas las danzas de la Guelaguetza, el charleston, el slam, la salsa. El tango o el flamenco. No importa. Bailaron hasta eclipsarse. Hicieron click y crack. Se repitieron tantas veces, que las mentiras acabaron convirtiéndose en malas verdades y los errores en aciertos. ¿Qué nació de eso? Una fea: la Política, que no admite sus errores, que a todos roba, y que de la debilidad hace una falsa fortaleza. Pesa tanto que agota nada más pensarlo. Las palabras, tristes, se condolían. Los poetas las consolaron. Es así como aún permanecen entre nosotros. Para todo bien, y para todo mal (como el mezcal). Lo sabe bien el fantasma de Malcolm Lowry, que sonríe desde donde ningún burócrata lo alcanzará jamás.

27.10.08

Día 113. (271008)

Perros miones

En las paredes aparece propaganda para elecciones de quién sabe qué para el 2009. Nos previenen que Oaxaca es territorio PRI, cosa en la que ahora necesitan insistir
phaenomenon extraneus—; aunque antes era obviedad. Tal vez un poco siniestra, pero obviedad. Paredes, postes, llantas, y hasta sus zapatos, caballero o dama, joven o niño, hetero, homo, o bi, corren riesgo de ser arbitrariamente orinados como recordatorio de pertenencia. Las urnas vacías se ríen. Lo demás es hacerse afuera de la taza, piratería en tierra (de simulacros), y otras aficiones.

26.10.08

Día 112. (261008)

Desacuerdo estacional

Por fin llegó el frío, me dijo, ahora voy a volver a disfrutar todas esas cosas que hago para sentirme calientita.

25.10.08

Día 111. (251008)

Crónica de lengua

El poeta Víctor de la Cruz lee en voz alta en zapoteco: brincan las "ch" y las "sh", luego resuenan vocales breves, a veces alargadas, un "dz" eléctrico, murmullos, guijarros que salpican en el río, canto de insectos vivaces, incansables, vibratorios. Un decir que camina y saluda con cortos ademanes, en el patio techado de un recinto colonial, conversando con ese aire, puenteando el tiempo, pasando de un lado al otro, sin dificultad ninguna, mientras algo pega a las palabras entre sí haciéndolas sonar como una sola sin separaciones, que respira y fluctúa, camina, hace tic tac, y sale, dice adiós, nada más para quedarse resonando en el aljibe de la memoria por largo rato.

24.10.08

Día 110. (241008)

Fenómeno natural

Bajo la nube de un laurel caía granizo y desaparecía luego absorbido por la tierra. Un mes después aparecieron pequeños brotes de laurel que se miraban sin sorpresa entre sí. Al año, una multitud de árboles jóvenes formaban un pequeño bosque. Diez años más tarde todos los laureles se habían fundido en uno gigantesco; más gigantesco aún que el árbol del Tule. Sus ramajes sumados se extendían más allá de unas dos o tres veces el diámetro barroco de su tronco. Entre sus peculiaridades está el hecho de que toca música como los órganos de las catedrales. También admite que se ahuequen partes de su base para hacer habitaciones amuebladas al estilo pullman, no más grandes que un armario.

23.10.08

Día 109. (231008)

Generación espontánea

Gloria Donají tiene una blusa tejida, como un suéter, a la que le crecen pelos de color marrón. Cuando se dio cuenta de esto la dejó, a la manera de un caldo de cultivo, en un ambiente húmedo, a la sombra. Creció aún más, hasta convertirse en una pelambre abundante. Cortó varios retazos del tamaño de un cráneo y los vendió como implantes de cabello. Lo único malo es que la blusa no se reprodujo (hasta ahora).

22.10.08

Día 108. (221008)

Un día más

Una semana atrás. Con los brazos extendidos, en el suelo, de cara al cielo, 2 balazos por enfrente, intento de huída, cuatro balazos por atrás. En C.U. ¿Cayó de espaldas? El cielo lo mira, tirado. Dejó de soñar que era lo que creía que era. Las clases siguen, el periódico tiene una noticia más, alguien desayuna, alguien dispara, alguien va de compras, alguien mata, alguien despacha en una ventanilla, alguien se sube al camión, alguien llega, alguien se marcha y se va a su casa a comer.

21.10.08

Día 107. (211008)

Dimensión desconocida.

Una camiseta por la calle: “I like beer, old women and tv”, dice por la parte del pecho. La lleva puesta una gringa joven que va a clases de español a la Casa Chata, bajando por la calzada Porfirio Díaz a las ocho de la mañana. Lo que dice la camiseta no tendría importancia si no fuera porque ella va vestida como una especie de chica exploradora, con sombrero como de la policía montada de Canadá, pañoleta al cuello y calcetas altas. Todo eso le da un extraño aire puritano y retro, como de los años cincuenta. Parpadea cuando leo su camiseta y trata de seguir inmutable su camino. O es una aparición, o es una apariencia, o existe y es en simples líneas generales tal como se anuncia.

20.10.08

Día 106. (201008)

Receta médica

Todo lo que nos pasa, había descubierto ya hace siglos el profeta Oseas, o es una enseñanza, o nos vacuna, o es una curación de algo que nos dañó. Está bien, y es sabio, aunque le faltó aclarar que también hay enseñanzas que nos limitan, vacunas que nos hacen insensibles, curaciones que nos dejan peor que la enfermedad.

19.10.08

Día 105. (191008)

Deporte local

Si nada está mal. Si nada pasa que nos acongoje. Si nada queda sin resolverse. Si nada deja de ser atendido con puntualidad eficiencia y honradez, entonces definitivamente somos ya unos consumados nadadores. Ahora sólo nos faltan —poca cosa— el agua y las albercas.

18.10.08

Día 104. (181008)

Teléfono descompuesto

Una cosa queda clara: las patadas pueden más que las voces.
O por miedo a las voces las patadas responden.
O el miedo es una patada que preferimos darle a los demás.
Otra cosa queda clara: atrás de todo lo que puede hacerse, para bien de unos y para mal de otros, siempre hay voces.
¿Sí, bueno, quién habla?

17.10.08

Día 103. (171008)

Regla de tres

Los agujeros que se tapan sólo con palabras siguen siendo agujeros.

16.10.08

Día 102. (161008)

Regreso al futuro

Desde el 2006, cuando la APPO, nada ha vuelto a ser lo mismo, aunque aparentemente vivamos en una cotidiana normalidad que sin embargo se derrama constantemente por sus muchos agujeros.

15.10.08

Día 101. (151008)

Aparato contra la sordera

No es nuevo pero es cómodo. Lo usan los que padecen el síndrome de Fox y los que tienen sordera selectiva. Se inventan lo que oyen

14.10.08

Día 100. (141008)

El síndrome de Fox

Existe desde hace mucho pero hasta hace poco fue identificado con el nombre al que hace honor. Afecta más gravemente a funcionarios y políticos: fingen que ven una realidad que les convendría que sucediera, y entonces se convencen de que existe, porque creen que así pueden convencer a los demás, como si fuera transmisible por contagio. Los afectados se quedan contentos con eso, hasta que alguien les dice lo contrario. Entonces se ofenden y se sienten incomprendidos: se encierran en sus ranchos mientras siguen cobrando, viajan al extranjero, invierten en negocios propios el presupuesto del estado, se agasajan sin medida, y así vuelven a sus autocomplacientes alucinaciones. Es incurable y se adquiere por medio de la simple imitación.

13.10.08

Día 99. (131008)

Fábula de la araña y el escapista
(escena vista en una telaraña por encima de la fronda de un naranjo, con una araña verde y brillante, enorme, en forma de un alacrán. Al fondo la Sierra Norte de Oaxaca)

Manipulando con la punta de sus patas, la araña teje su saliva y hace una geometría de encantamientos que es una trampa. No hay especie de su escala que pueda liberarse una vez que por falta de visión cae en su red. La excepción sería la de alguien con habilidades de escapista y descifrador de los códigos de la saliva. No una mosca, un abejorro, o una polilla; bueno, ni un escarabajo, mezcla de tanque y de abogado. Todos caen en la red y sucumben a los jugos gástricos de la araña que luego los bebe con popote igual que si fueran una malteada nutritiva. El escapista llega y se posa. La araña lo siente suyo y le susurra palabras suaves al oído haciéndole la corte por los cuatro lados. Mientras la oye, él deshace inadvertidamente los nudos y abre los candados.

12.10.08

Día 98. (121008)

Explicación sobre el profeta Oseas

Las profecías de Oseas, elegido por Dios para anunciar sus castigos a las diez tribus de Israel, aparecen en la Biblia, entre Daniel y Joel. Oseas profetizó en una época en que el pueblo era víctima de la inseguridad, el robo y la violencia; una época de desórdenes económicos y políticos, cosa que nosotros conocemos bien. Sus profecías trataban de retomar el camino de la verdad. Este es un profeta Oseas. Pero el que aquí aparece, es uno que caminaba pacíficamente por las calles de Oaxaca, y que a ratos se detenía en una esquina, descifrando lo que estaba, lo que pasaba a su alrededor, distante y satisfecho con la tarde, o con los ruidos, o con el pasar de la gente y de los autos. Rapado, o con una gorra de estambre, vestido con cierto decoro, y a veces hasta con una distinción fuera de línea, hablaba, se hablaba. Aparecía en las inauguraciones de las exposiciones, sorbiendo cuidadosamente el vino o los cocteles y probando bocadillos. Hablaba sin mirar a nadie y sin entablar un diálogo continuo y decía las cosas que decía. Dicen que murió quemado, víctima de unos verdugos espontáneos que lo rociaron de combustible y le prendieron fuego en una esquina. Yo no sé. Eso dicen. Algunos dicen eso aquí.

11.10.08

Día 97. (111008)

Parábola de la persecución de lo posible

Perseguido el sol por el lado por donde se mete, o sea más o menos por el lado donde está la Central de Abastos, Monte Albán y Atzompa, es precipitado hacia la noche. El sol. Pero, al mismo tiempo su perseguidor, digamos que atado a él con invisibles lazos de luz, en realidad lo remolca sin saberlo trayéndolo desde el otro lado, el lado del amanecer, por donde están el Tule —donde el árbol—, Teotitlán y Tlacolula, y así es como lo hace girar alrededor de la Tierra; de un modo parecido a como lo hacía el Apolo de los griegos. A diferencia de Apolo, a este perseguidor del sol lo mueve su constante insatisfacción por perseguir lo que está adelante, haciendo avanzar, sin embargo, lo que trae detrás.

10.10.08

Día 96. (101008)

Blaise Pascal y las bombas de última hora

Hubo un advertencia de bomba. La bomba estaba tal vez agazapada en algún oscuro e inencontrable rincón de un bachillerato particular que tiene el nombre de un matemático, físico y filósofo religioso francés del siglo XVII. Siguiendo la llamada “Apuesta”, del mismo personaje, se obró considerando que “si la Bomba no existe, nada pierde uno con creer en ella” e iniciar la evacuación del edificio y sus alrededores, “mientras que si existe”, y no se ordena la evacuación se “perderá todo por no creer en ella”. Lo malo es que al mismo tiempo estaba ocurriendo una multitudinaria marcha de maestros que, aunque no pasaba por ahí, afectó al tráfico a distancia y, sumándose a las prisas y todo lo demás, resultó en un gran embotellamiento a las afueras del instituto mencionado con el nombre —que da glamour a quien lo usa— del dicho matemático, con lo cual la emergencia quedó anulada, al menos en la calle, debido a la imposibilidad de movimiento, cosa que debiera conducirnos a un nuevo teorema de la geometría del movimiento en estados denso.

9.10.08

Día 95. (091008)

Contemplación

El exconvento y la iglesia de Santo Domingo no hablan, sólo cantan, todo el tiempo: los oyen nuestros ojos.

8.10.08

Día 94. (081008)

Pasajero

Pasajero
Cae un rayo en Monte Albán y siembra un hombre. Crece bajo tierra en unos cuantos días. Cuando sale es mudo. Se aleja del lugar de noche, con pasos torpes, eludiendo a los vigilantes de la zona arqueológica, y bebe cuanta agua le es posible. Al principio no soporta la luz del día, entonces se entierra nuevamente en la tierra, como un tubérculo durante unas horas. Su piel está siempre caliente. Tiempo después es imposible distinguirlo entre nosotros. Parece un silencioso más, con la cara cerrada y sin sonrisa. Cómo sobrevive y de qué se alimenta es difícil decirlo. Al final se va haciendo cada vez menos. Menos cuerpo, menos movimiento. Menos. Un día ya no está.

7.10.08

Día 93. (071008)

Tendencias políticas

En México la derecha es tan siniestra que abarca hasta a la izquierda.

6.10.08

Día 92. (061008)

Ecuación

En Oaxaca o en París, En Viena o Buenos Aires, en tu calle o en mi calle, la noche es siempre otro lugar.

5.10.08

Día 91. (051008)

Corcholata Number Two

Ansiosa de saber para qué sirve, la monja pregunta obsesivamente a todos sus discípulos si les fue de utilidad lo que ella creyó enseñarles. Piadosos como son, le contestan con mentiras de la misma naturaleza. Luego pregona por la cofradía la suma de sus milagros, sin convencer a nadie y menos a ella misma; aún así su fantasma sigue y se persigue.

3.10.08

Día 90. (041008)

Etimología escuchada al paso y modificada al vuelo

México: lugar en donde pasan muchas cosas, que a fin de cuentas se anulan entre sí.

Día 89. (031008)

Fábula filantrópica

En casi todo abogado hay un coyote oportunista que ladra a sus presas. Cree que así las cansa sin necesidad de perseguirlas. Les saca todo lo que puede y se va a su madriguera queriendo convencerse de que en realidad les resultó de ayuda. Es fácil identificarlos: si leen esto, lo negarán airados.

2.10.08

Día 88. (021008)

d2s de octubre

¿Quién decide los cambios?, se preguntaba Oseas. Nadie: somos decididos por los cambios. Pero, iguales a las hormigas que acarrean cientos de minúsculos fragmentos a su despensa para procesarlos y transformarlos en otra cosa —siguió explicando—, mientras somos decididos también afectamos las decisiones en un movimiento circular que continúa sumando.
Parece una idea marxista. Oseas no conoció a Marx, le bastaba con soñarlo. El 68 no fue un mal sueño: nos cambió; es sólo que otros cambios han podido más y parecemos, a fin de cuentas, no llegar a grandes diferencia.

1.10.08

Día 87. (011008)

Fábula del sapo y el ángel

Nunca usaron la palabra amor. Ninguno al menos la pensó, aunque el sapo sintiera su vértigo. El ángel se quedó dormido en la ciénega y amaneció todo roto. El sapo, deslumbrado, lo rompió, tal vez para tratar de apagar la demasiada luz que lo hería. Todo pasó tras las puertas, los tragos, las trampas, las palabras veladas, lo oscuro. Otros vieron: no vieron nada. El sapo eructó. El ángel levantó el vuelo en huída. Iba fétido y roto; le dolía el paraíso. El sapo se coagula en el lodo. Croa a borbotones. Le queda ser ruido para él nada más.