24.10.08

Día 110. (241008)

Fenómeno natural

Bajo la nube de un laurel caía granizo y desaparecía luego absorbido por la tierra. Un mes después aparecieron pequeños brotes de laurel que se miraban sin sorpresa entre sí. Al año, una multitud de árboles jóvenes formaban un pequeño bosque. Diez años más tarde todos los laureles se habían fundido en uno gigantesco; más gigantesco aún que el árbol del Tule. Sus ramajes sumados se extendían más allá de unas dos o tres veces el diámetro barroco de su tronco. Entre sus peculiaridades está el hecho de que toca música como los órganos de las catedrales. También admite que se ahuequen partes de su base para hacer habitaciones amuebladas al estilo pullman, no más grandes que un armario.