4.3.09

Día 241. (040309)

Reloj

Caminan, la sombras largas y el aire transparente de temprano, frío, apenas la mañana, y el barullo de los coches; caminan, en diferentes direcciones, se mueven, se cruzan, se miran, entrecruzamiento de trayectorias, como en una mesa de billar se dispersan las bolas formadas en triángulo al iniciar el juego que abre el movimiento. Movimiento, el aire tan alto, tan limpio (resulta de verdad tan limpio que parece la prehistoria, el Jurásico, el Cretácico), y ¿a dónde van, a dónde vamos? Hacemos círculos, no tocamos centro. Toc toc, ¿si?, ¿quién toca?

Día 240. (030209)

Reflexo

Lo supo en la panza, el corazón supo, un flujo eléctrico recorrió la piel y subió por la espina dorsal. La pupila dilatada, la respiración más rápida, salivación, un leve sudor que aún no brotaba pero que ya venía, enrojecimiento leve de la piel, la mirada brillante, la visión concentrada, como siguiendo los pases de un hipnotista, pero el cerebro, ay, el cerebro, no. No quiso.