9.5.09

Día 307. (090509)

Fuga

Sabía que su única escapatoria era la maleta. Se hizo ovillo, bolita, se dobló en un acto contorsionista e incómodo para entrar en ella. La maleta, enterada, cerró los dientes y luego eructó. Algunos dicen que han visto una maleta con piernas hermosas de mujer deambular por los pasillos de los aeropuertos del mundo. Tal vez sea cierto. Otros dicen que se han sentado a conversar con una maleta vacía, en el bar. Es más factible.

Día 306. (080509)

Temporada de celo

Captas la mirada de alguien y ves su celo dirigido hacia ti: el pez pica el anzuelo. Sueltas sedal y lo dejas correr para que la presa no se suelte antes de asegurarla. Lo dejas, lo dejas, ¡y jalas de pronto!: la tienes. Enrollas el carrete para sacar a la pesca del agua y te vas de boca: el anzuelado eres tú.