12.10.08

Día 98. (121008)

Explicación sobre el profeta Oseas

Las profecías de Oseas, elegido por Dios para anunciar sus castigos a las diez tribus de Israel, aparecen en la Biblia, entre Daniel y Joel. Oseas profetizó en una época en que el pueblo era víctima de la inseguridad, el robo y la violencia; una época de desórdenes económicos y políticos, cosa que nosotros conocemos bien. Sus profecías trataban de retomar el camino de la verdad. Este es un profeta Oseas. Pero el que aquí aparece, es uno que caminaba pacíficamente por las calles de Oaxaca, y que a ratos se detenía en una esquina, descifrando lo que estaba, lo que pasaba a su alrededor, distante y satisfecho con la tarde, o con los ruidos, o con el pasar de la gente y de los autos. Rapado, o con una gorra de estambre, vestido con cierto decoro, y a veces hasta con una distinción fuera de línea, hablaba, se hablaba. Aparecía en las inauguraciones de las exposiciones, sorbiendo cuidadosamente el vino o los cocteles y probando bocadillos. Hablaba sin mirar a nadie y sin entablar un diálogo continuo y decía las cosas que decía. Dicen que murió quemado, víctima de unos verdugos espontáneos que lo rociaron de combustible y le prendieron fuego en una esquina. Yo no sé. Eso dicen. Algunos dicen eso aquí.