25.6.09

Día 353. (250609)

Ubicua

No es cierto que la veían caminar por las azoteas como se camina por la calle, pero es cierto en cambio que la veían en varios lugares al mismo tiempo. Sólo es una sospecha porque nadie ha podido comprobar nada. Algunos dicen que tales chismes no son más que inventos de los envidiosos porque, a decir verdad, nadie entiende muy bien cómo es que puede hacer tantas cosas y verse siempre tan fresca y descansada. Toca el piano, estudia dos o tres carrera en línea y otras presenciales; trabaja además, tiene novios y las malas lenguas dicen que los ve a todos al mismo tiempo —porque eso sí, es rigurosa con sus horarios— pero en diferentes lugares. Duerme en un lado mientras en otro asiste a una fiesta de toda la noche y en otro prepara un examen de mecánica cuántica. Eso estudia, estudia física moderna; o lee a Proust para su carrera de letras, o a Bobbio en ciencia políticas y así. Se mete a bañar mientras aún duerme en la cama y así descansa y despierta simultáneamente, e incluso plancha su ropa, en ese mismo instante. Tal vez su don se deba a los estudios de mecánica cuántica, o bien a un abuso de las propiedades de la ficción literaria puestas en práctica en la sustancia de lo real.