13.6.09

Día 342. (130609)

Remedio para insomnes

Vaya usted a África. Lleve varios frascos de vidrio acondicionados con entradas de aire suficientes y minúsculas. Lleve también una red para cazar mariposas y un traje de apicultor. Localice una zona pantanosa en donde abunde la mosca tsé tsé en sus diversas variedades. Atrape algunas y métalas en sus respectivos frascos. De ninguna manera se exponga a ser picado. Regrese a su país. Busque y lea información sobre la enfermedad del sueño, sus desagradables síntomas y el inminente peligro de muerte que acarrea si no es tratada de inmediato. Cuando el insomnio lo agobie debido a cualquiera de las causas conocidas, como el estrés de la vida cotidiana y las angustias e insatisfacciones que acarrea, sin hablar ya de la frustración constante de no saber con claridad qué es lo que se quiere, dónde está y a quién hay que quitárselo para tenerlo (en el caso de que usted sepa qué es lo que quiere), tome el frasco, y contemple detenidamente a la mosca en el frasco, oiga su irritado zumbido, ponga la mano sobre la entrada de aire y deje que su olor la excite aún más. Piense en los mortales síntomas que provoca el parásito que transmite con su picadura. Sin no le da sueño en esa contemplación, al menos se sentirá contento de estar despierto, y por lo tanto vivo. Hay otros remedios parecidos, pero por el momento no se hablará de ellos.