12.11.08

Día 129. (121108)

Amnesia

El taller mecánico va olvidando coches en las calles que le quedan cerca. Las llantas se les ponchan, se descuadran, se cubren de sucesivas capas de polvo, lluvia y ventoleras. Algunos sirven para grafittis espontáneos hechos con el dedo. Nadie, ni los mecánicos, saben ya qué hacer con ellos. Seguro hay una epidemia de olvidos y sus dueños ni siquiera recuerdan que tuvieron auto, o que sabían manejar, o que vivían en esta ciudad. Más sensatos, sus coches se atienen a la máxima budista de que sólo lo que está es, o al revés. Aún así, parecen desanimados, los coches. Sin embargo, aunque parezca mentira, aman no moverse.

11.11.08

Día 128. (111108)

Inercia

Obediente y aplicado, asiste a los ritos del encuentro, de la colaboración y del deber. Asume que existen, tales ritos, y que son como son y que no podrían ser de otra manera. Pero es su fe y su participación lo que hace que las cosas sean lo que son. La verdad es que todo eso apenas si tiene peso. Un día estornudó encima y cientos de pedazos se salieron de su lugar para angustia de los fieles creyentes. Por sí mismas, las partes dispersas volvieron a caer en su lugar, casi con precisión, y casi momentáneamente. Nadie aprovechó el momento para cambiar la forma del tablero de juego. Por lo pronto decidieron prescindir de la nariz, visto que los estornudos tenían el potencial de remover tan violentamente el pequeño orden con el que contaban de antemano y que, por lo menos (dicen) da tranquilidad.