Retrato en una corcholata
Como tenía espíritu de monja (también era una ascéptica sexual), creía que todo era una religión, y entonces, predicaba. No entendía nada, pero explicaba todo. Los demás, qué remedio, le decían que sí. Lo malo no era esto, sino que ella, en el fondo, sabía que no.
6.7.08
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
No hay comentarios :
Publicar un comentario