Día 27.

Guelaguetza

Los vestidos revuelan. Colorido y música. Una bandera enorme ondea haciendo olas en el aire. Vistos desde acá esos puntitos de colores en el Cerro del Fortín parecen confetis puestos a secar al sol. Lo que más baila en los dos lunes del cerro es el dinero, cualquier cosa de millones que nunca nadie sabe bien con quién "bailaron". Los turistas tocan la magia con los ojos, le ponen mantequilla dulce a sus oídos. La publicidad ya dice que somos un destino cien por ciento cultural. Qué raro que crean que es algo extraordinario: ninguna cultura ha sido nunca cincuenta por ciento cultural, es más, ni siquiera noventa y nueve por ciento. Bueno qué importa, todos siguen allá lejos, puntitos de confeti mirando el “show”.

Ver: Ocultan Ganacias de Guelguetza